Comunicado de la Comisión Directiva de la AINCRIT respecto de la situación de los investigadores/as del CONICET y de la ocupación pacífica del MinCyT
A finales de 2016, 500 doctores/as de distintas disciplinas que venían desarrollando líneas de investigación impulsadas y solventadas por el CONICET (desde, por lo menos, siete años atrás) quedaban desvinculados de esta institución, pese a haber aprobado todas las instancias de evaluación en las condiciones impuestas por el propio organismo para ingresar a la Carrera de Investigador Científico. ¿La razón? La falta de presupuesto para la ciencia argentina.
Como fue de público conocimiento, tal hecho suscitó la toma del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT). Con el apoyo de la comunidad científica-académica y de la sociedad en general, luego de cinco días de toma y de arduas negociaciones, el viernes 23 de diciembre de 2016, los/as investigadores/as afectado/as firmaron un Acta Acuerdo con el MinCyT-CONICET. Esta acta representaba un compromiso de inserción laboral para las 500 personas respetando, en primer lugar, las condiciones salariales y de estabilidad del puesto laboral ganado en el concurso de ingreso a CONICET, y, a su vez, las líneas de investigación y los lugares de trabajo. Un compromiso, en síntesis, para 500 investigadores/as que, habiendo superado legítimamente las distintas instancias de evaluación, eran excluidos/as del sistema científico de forma abrupta e injustificada. Se conformó, además, una Comisión Mixta de Seguimiento, compuesta por todas las organizaciones firmantes del Acta, para monitorear este proceso.
Pero, a mediados de este año, el MinCyT y el Ministerio de Educación firmaron otro acuerdo, con el fin de crear un programa que permitiera incorporar a los 500 afectados/as como docentes de tiempo completo en distintas Universidades Nacionales, aportando los recursos necesarios para cubrir esos cargos. Esto, no solo viola el Acta Acuerdo, sino que representa un problema complejo: el cargo de profesor/a universitario/a implica un ingreso menor que el de investigador/a de CONICET; y se ignoran los reclamos de los/as profesores/as universitarios que están, desde hace años, trabajando ad honorem, de los/as que no tienen sus cargos concursados, y de los/as que solicitan un aumento de dedicación para poder hacer investigación, todos postergados por la falta de recursos de las universidades (además de lo que implica, para cualquier estructura de cátedra, que el Ministerio imponga el equipo docente). Así, a casi nueve meses del comienzo del conflicto, las autoridades del MinCyT no cumplieron los puntos centrales del Acta Acuerdo, dilatando su resolución y careciendo de propuestas concretas.
Por estos motivos, el día martes 12 de septiembre, la comunidad científica decidió volver a tomar el MinCyT, ocupando pacíficamente el hall de entrada al edificio, sin impedir que ningún trabajador/a pudiera entrar a realizar su labor.
El ingreso al CONICET es una de las pocas salidas laborales para la dedicación exclusiva a la investigación teatral. Muchos/as socios/as de AINCRIT son becarios/as e investigadores/as del CONICET; incluso hay varios/as entre los 500 afectados/as directos/as. En esta oportunidad, son ellos/as los principales damnificados, pero este recorte presupuestario para la ciencia argentina no solo afecta a la comunidad científica en general, sino a la sociedad toda. Un país que no apuesta al desarrollo científico y tecnológico está rifando su futuro.
Nos solidarizamos, entonces, con los/as 500 doctores/as afectados/as, instamos a toda la comunidad científica-académica a participar del reclamo activamente (se pueden ver las diferentes actividades aquí: https://www.facebook.com/comisiondeafectados/) y exigimos al Ministro Lino Barañao que cumpla con el Acta Acuerdo.
